Ante los acontecimientos que estamos viviendo con la reciente erupción del complejo volcánico Puyehue - Cordón Caulle , del cual hemos sido receptores de la lluvia de arena volcánica que ha dejado cubierta a nuestra bella Ciudad; queremos acercarle algunos consejos para proteger nuestros ojos de los efectos nocivos provocados por el contacto con las partículas en suspensión.

La ceniza es abrasiva y a veces corrosiva, siempre es muy molesta y puede provocar irritación y ardor en los ojos y las vías respiratorias.

En estos días se esperan fuertes vientos normales para la época del año en la cual nos encontramos; estos van a remover las partículas de arena volcánica depositada en los techos y arboles, lo cual va a ocasionar algunos inconvenientes en la visión.

Ante ello recomendamos:

•  Protegerse los ojos con antiparras o anteojos envolventes.

•  En caso de que estas partículas penetren en los ojos; éstos se deben enjuagar con abundante solución fisiológica para poder retirarlas.

•  Antes de cualquier intervención, en sus ojos, lávese sus manos para evitar cualquier tipo de infección.

•  Para los usuarios de lentes de contacto lo deseable es que no las utilice hasta tanto esta crisis sea superada.

•  En caso de no poder prescindir de ellas, trate de cubrirse los ojos con anteojos envolventes ó antiparras.

•  De ser posible; trate de utilizarlas solo en lugares cerrados y no en la vía pública.

•  En caso de notar irritación; quíteselas y enjuáguelas muy bien con los líquidos que habitualmente utiliza antes de volver a colocárselas.

•  Lubrique sus ojos con mayor frecuencia que la habitual y con productos apropiados para ser utilizados con lentes de contacto.

•  Reduzca las horas de uso de las lentes.

•  De ser usuario de lentes de reemplazo frecuente, (descartables); no se exceda con el tiempo de uso de las mismas.

•  No duerma con las lentes puestas; quítelas y guárdelas en un estuche limpio y con líquido nuevo; es decir, no utilice el del día anterior.

• En el caso de los anteojos, tanto los de receta como los de sol, la limpieza debe hacerse enjuagándolo primero, para quitar el polvo abrasivo de las superficies del cristal y luego con papel tisú efectuar la limpieza. No utilice pañuelos o telas ya que estas con seguridad tendrán partículas en su entramado que al friccionar sobre las superficies de los cristales terminaran rallándolos.

•  Ante cualquier malestar que se le presente; no deje de consultarnos y, de ser necesario, le recomendaremos visitar a su oftalmólogo.